¡PINTA LA VIDA!

​En 2017, ASEFAPI encargó a Kantar Millward Brown un estudio para conocer los hábitos de los españoles relacionados con la pintura. Lo que quería saber es si la gente suele pintar sus casas (o sus muebles) y qué es lo que realmente les supone esta práctica.

Los resultados del estudio fueron realmente contundentes: pintar es sinónimo de fastidio y molestia para la gran mayoría de los españoles. A la gente le resulta un auténtico incordio todo lo que supone pintar, desde la elección del color hasta el encintado, y por eso evitan hacerlo.

Pues bien, estos resultados son los que dieron lugar a la campaña, Pinta la vida.

Pinta la vida es una campaña de comunicación que nació de una intención clara: demostrar que pintar no es tan malo, más bien todo lo contrario. Con la ayuda de un grupo de científicos de la Universidad de Santiago de Compostela y de Tastelab, un laboratorio especializado en análisis sensorial, nos pusimos manos a la obra. El objetivo era realizar un experimento real que demuestre que pintar no es una práctica negativa sino todo lo contrario. A través de un sensor de ondas cerebrales, tres científicas expertas en neurociencia, siete voluntarios y muchos muchos litros de pintura, descubrimos algo asombroso. Y es que nuestro cerebro alcanza un mayor nivel de satisfacción, relajación y felicidad gracias a la pintura.

¡Pintar nos ayuda a ser más felices!

Os dejamos con el vídeo principal de la campaña para que veáis el experimento al completo.